miércoles, 24 de agosto de 2011

LA FELICIDAD: UN DESARROLLO SIN IGUAL

La idea me ha dado vueltas en la cabeza: qué puede hacernos felices en el Perú. Qué puede hacerles feliz a los cubanos, holandeses, etc. Qué hace feliz a la mayoría de personas en el mundo?
Sabían que ocupamos el puesto número 28 en índice de felicidad mundial ¿no? Pues yo tampoco hasta que un profesor lo comentó en clase.  Insisto, la pregunta ronda mi cabeza, busco respuestas hasta he hecho una pequeña encuesta en casa y nadie me da una razón concreta por la cual se siente feliz en el Perú.
Hasta que la sabiduría de un hombre que ha vivido bastante me la dijo sin titubear: Soy feliz porque en mi país tengo tiempo para estar con mi familia.


Diariamente se habla de crecimiento económico, sostenibilidad, la bolsa de valores cae, se recupera y vuelve a caer, la inversión fluye peor hay crisis en el extranjero, el dólar baja y la incertidumbre empieza reinar en los bancos. Se habla mucho de la inclusión social, darle poder la pobre, darle dinero al pobre, darle calidad de vida al pobre. Se ha pensado que el pobre debe dar pena y esa es la imagen que se proyecta día a día en las calles. Y lo que no sabemos es que la pobreza no debe ser cuantificable sino cualificarle. Hay mucha gente adinerada peor muy pobre en familia, hay  gente muy pobre y sin recursos pero a su vez eso ha generado un desunión familiar. Qué hace realmente feliz a una nación.

Cuba con sus limitaciones no gana en el ranking de la felicidad, mi única explicación es que, si bien carece de muchas libertades, la  única por la cual  se sienten felices es por la libertad de tiempo que tienen con sus familias. Como decía mi padre, la familia te hace feliz.
Entonces leyendo cada ensayo, la mayoría hablaba de felicidad en términos de igualdad, trabajo, inversión, inclusión, valores, seguridad, etc. Yo hablo de un desarrollo distinto, el desarrollo de la felicidad, porque quien es feliz tienen paz a pesar de la adversidad, ve con buenos ojos el futuro y lucha con fe y esfuerzo por mejorar su mundo.
Ahora yo hablo de un desarrollo que tenga como mejor cara no estadísticas de qué sector tiene más dinero o ha superado la brecha del dólar diario. Yo hablo de un desarrollo medido en la satisfacción de cuán feliz se siente con su vida y sus metas.

La cuestión es simple, para que un país esté estable, debe tener una paz social, al cual sólo se logra con igualdad y oportunidad para mejorar la calidad de vida de todo ser, aspirar a un futuro distinto y mejor que el que tienen, teniendo tiempo para su familia, para compartir momentos. Todo esto define la felicidad de una persona y el país que logre tener permanente más población feliz, será una nación más productiva. Veámoslo como un niño, cuando un niño es recompensado por su buen comprotamiento0 en el aula, éste trabaja mejor. Si a las personas en el mundo se les tratara mejor y se les reconociera con justicia su actividad y aporte, serían más felices y por ende más productivos y por consecuencia un país desarrollado.

Finalmente creo, que el problema en el mundo es que miden el desarrollo en factores esencialmente económicos y poco o nada se trata  de medir en satisfacción y bienestar de las personas respecto a su realidad y a sus aspiraciones. Creo que éste sería el inicio de un nuevo desarrollo y de una nueva era, donde finalmente la mayoría de personas podrían decir convincentemente y sin lugar a dudas: SOY FELIZ. 

La Felicidad es el mejor desarrollo de un país

No hay comentarios: